Divulga CAA

La estrategia de enseñanza mediante la cual los interlocutores de personas con necesidades complejas de comunicación (NCC) utilizan su sistema de comunicación aumentativa y alternativa (SAAC) para hablar con ellos/as, comúnmente llamada “modelado”, ha demostrado importantes beneficios para el desarrollo del lenguaje y el aprendizaje del SAAC en variados grupos de población con diferentes condiciones y edades.

Desde que en 1989 Goosens publicara su programa de intervención bajo el título de “Aided language Stimulation” en el que se incluían diferentes elementos, uno de los cuales era el modelado, distintos/as autores/as han diseñado diferentes programas (tabla 1) que cuentan, entre otras, con esta estrategia (en una entrada posterior profundizaremos en estas diferencias).

 

Tabla 1. Diferentes denominaciones relativas a la entrada aumentada del lenguaje. Fuente: O`Neill, Light y Pope, 2018, p. 1744.

La estrategia del modelado consiste en que los interlocutores de los/as usuarios/as de CAA “modelan” el uso del sistema (le muestran un modelo) mientras conversan e interactúan con la persona con necesidades complejas de comunicación. En resumen, los interlocutores modelan el lenguaje al mismo tiempo que señalan la/s palabra/as en el SAAC del usuario/a. Dicho de otra forma, se señala una o varias palabras en el SAAC del usuario además de hablar de forma convencional. 

La herramienta de aumentar el input se ha descrito como una estrategia para compensar la asimetría input-output a la que se ven expuestos los usuarios de CAA. La asimetría viene dada porque, a pesar de que su principal canal de expresión es el SAAC, la mayoría del lenguaje que reciben se hace por el canal verbal (Smith y Grove, 2003).

Modelar implica señalar o activar el pictograma del dispositivo generador de voz (comunicador), panel o libro de comunicación mientras se habla con la persona usuaria y es una estrategia conceptualmente similar a la descrita en la Comunicación Total, en la que los interlocutores signan mientras hablan (Thompson y Swisher, 1985).

La herramienta de aumentar el input se ha descrito como una estrategia para compensar la asimetría input-output a la que se ven expuestos los usuarios de CAA 

La estrategia del input asistido o aumentado con CAA se utiliza para facilitar dos objetivos en comunicación:

• Mejorar la comprensión.
• Ofrecer un modelo para  la expresión comunicativa.

Los mecanismos por los que el modelado mejora la comprensión y puede mejorar la expresión en personas con NCC aún no son conocidos con precisión (O´Neill et al., 2018). Gran parte de la producción científica en la disciplina de la CAA se construye sobre estudios de caso en los que se analizan los efectos de una determinada intervención sobre un determinado número de individuos. Aunque este tipo de estudios tiene muchas ventajas al atender a casuísticas particulares, sus resultados no se pueden generalizar a la totalidad de la población con dichas características, motivo por el que es importante realizar estudios sistemáticos que revisen los resultados de diferentes investigaciones de caso de manera conjunta.

En los últimos años han visto la luz varias revisiones centradas en los efectos que la estrategia del modelado tiene sobre el desarrollo de la comunicación y lenguaje en usuarios de CAA. Entre estas se encuentran la revisión realizada por Sennot et al. (2016), las revisiones sistemáticas de Biggs et al. (2018) y Allen et al. (2017) y el meta-análisis de O`Neill et al. (2018). 

La primera de estas revisiones fue llevada a cabo en 2016 por Samuel Sennot, Janice Light y David McNaughton y fue publicada bajo el título de “AAC modeling Intervention Research Review” (Una revisión de la investigación sobre la intervención del modelado en CAA). Sennot y colaboradores resumen los resultados de diez estudios de caso en los que se utilizaba esta estrategia y concluyen que el modelado tiene efectos consistentes y duraderos en habilidades pragmáticas, semánticas, sintácticas y morfológicas de niños en la etapa de comunicación incipiente.  Los autores concluyeron que “cuando se les proporciona con modelos de uso apropiado de la CAA en contextos naturales e incluido en programas de intervención que incluyen otras técnicas como el tiempo de espera (time delay) o la reformulación (recast), se observan importantes ganancias tanto en lenguaje comprensivo como expresivo en el alumnado con NCC” (Sennot et al., 2016, p. 10).

La segunda revisión, realizada por Allen y colaboradores (2017) con el título “The effectiveness of aided augmented input techniques for persons with developmental disabilities: a systematic review” (La efectividad de las técnicas asistidas de aumento del input en personas con discapacidades del desarrollo: una revisión sistemática) analizó los resultados obtenidos de 19 estudios y nos presenta los resultados con un mayor rigor metodológico, propio de las revisiones sistemáticas. Los estudios incluyeron a participantes con una variedad de diagnósticos y con niveles de competencias lingüísticas bien diferenciadas. Los resultados de la revisión de Allen et al (2018) fueron similares a los obtenidos por Sennot et al (2016). Sin embargo, los autores señalaban que, si bien todos los programas de intervención incluían el modelado como estrategia fundamental, se observaban importantes diferencias en el resto de elementos de los programas aplicados.

También apuntaban que ningún estudio había abordado los efectos del modelado en las habilidades comprensivas sintácticas (comprensión del lenguaje en el nivel de oración), olvidándose así la investigación del objetivo original de la entrada del input aumentado, esto es, la comprensión del discurso y no tanto de palabras aisladas.

Un año después, Biggs et al. (2018) aumentaron esta investigación con 48 artículos, incluyendo un total de 267 participantes. Las autoras clasificaron las intervenciones en tres categorías: 

• Input aumentado
• Modelado con apoyos
• Modelado con instrucción

Todas las aproximaciones tuvieron efectos beneficiosos para el desarrollo del lenguaje, si bien, habida cuenta de que la mayoría de las intervenciones incluían otras estrategias además del modelado (apoyos, instrucción), no es posible atribuir este beneficio de forma exclusiva al modelado. No obstante, añaden, este efecto positivo también se encontró en cinco estudios en los que el modelado se realizó de forma focalizada y aislada del resto de estrategias y varios análisis que comparan los efectos aislados de los diferentes componentes señalan los efectos positivos del modelado. Los participantes mejoraron en los diferentes componentes del lenguaje: pragmática, semántica y morfológico-sintáctica. Los niños se comunicaban más frecuentemente, aprendían vocabulario nuevo, iniciaban más interacciones y usaban estructuras lingüísticas más complejas. Así mismo, se comunicaban haciendo uso de variadas funciones de la comunicación, tales como hacer comentarios o preguntar. Las autoras también señalan la importancia de entrenar a los diferentes interlocutores con los que se relacionan los niños usuarios de CAA en estrategias de modelado, teniendo en cuenta las numerosas oportunidades comunicativas que se suceden en el día a día de los usuarios de CAA. Estos beneficios se observaron en niños con perfiles muy diferentes tanto en lo que se refiere al diagnóstico como a la edad.

 

“Cuando se les proporciona con modelos de uso apropiado de la CAA en contextos naturales e incluido en programas de intervención que incluyen otras técnicas como el tiempo de espera (time delay) o la reformulación (recast), se observan importantes ganancias tanto en lenguaje comprensivo como expresivo en el alumnado con NCC” (Sennot et al., 2016, p. 10)

Por último, resumimos los resultados obtenidos en el metaanálisis de O`Neill et al. (2018) “Effects of Interventions that include Aided Augmentative and Alternative Communication Input on the Communication of individuals with Complex Communication Needs: A Meta-analysis” (Efectos de intervenciones que incluyen el input asistido por CAA en la comunicación de individuos con NCC: un meta-análisis). Este tipo de análisis nos ofrece un mayor rigor metodológico que las anteriores, al añadir a la revisión el análisis estadístico de los resultados obtenidos en los diferentes estudios. Las autoras incluyeron un total de 28 estudios concluyendo que “los resultados de esta revisión sistemática proporcionan evidencia de que los individuos con discapacidades del desarrollo y necesidades complejas de comunicación con diferentes diagnósticos y diferentes edades obtienen beneficios en las habilidades lingüísticas y comunicativas, como resultado de intervenciones que incluyen un aumento del input con CAA” (O´Neill et al., 2018, p. 1759).

Los resultados establecen que el modelado sirve para apoyar la comprensión y la expresión de los usuarios de CAA, al igual que el lenguaje oral sirve al desarrollo del lenguaje en los niños de desarrollo típico. Emparejar el lenguaje oral con los pictogramas reduce la asimetría input-output a la que están expuestos las personas con NCC y mejora la comprensión del lenguaje oral, dado que, cuando los interlocutores modelan, hablan más despacio y con un lenguaje más accesible para la persona usuaria  de CAA, permitiéndo así que los participantes puedan procesar de manera más eficiente el mensaje. Las autoras señalan, al igual que hicieron Allen et al. (2017), que aún no se han estudiado los efectos del modelado en la comprensión morfosintáctica y entienden que esta cuestión se debe a que el centro de interés en la investigación en CAA ha sido la expresión más que la comprensión. Otras explicaciones por las que la evidencia del modelado sobre la comprensión se ha explorado muy poco se debería al hecho de que la mayoría de las pruebas  estandarizadas para valorar el desarrollo del lenguaje no son apropiadas para niños usuarios de CAA o debido a que la comprensión es menos observable y más difícil de evaluar que la expresión. 

Conclusiones para la práctica

Las revisiones analizadas nos muestran cómo la estrategia del modelado ha demostrado claros beneficios tanto en el plano de la expresión como en el de la comprensión en personas usuarias de CAA con diferentes condiciones y edades. La evidencia disponible hasta la fecha sostiene la efectividad de esta estrategia, que variará en función de la cantidad y la calidad de ese modelado. No obstante, es importante que la misma se incluya en programas de intervención más amplios que incluyan otras estrategias como el tiempo de espera, los apoyos a la expresión, la reformulación y el diseño de un SAAC accesible, entre otros.

Bibliografía

Allen, A. A., Schlosser, R. W., Brock, K. L., & Shane, H. C. (2017). The effectiveness of aided augmented input techniques for persons with developmental disabilities: a systematic review. AAC: Augmentative and Alternative Communication, 33(3), 149–159. https://doi.org/10.1080/07434618.2017.1338752

Biggs, E. E., Carter, E. W., & Gilson, C. B. (2018). Systematic review of interventions involving aided AAC modeling for children with complex communication needs. American Journal on Intellectual and Developmental Disabilities, 123 (5), 443–473. https://doi.org/10.1352/1944-7558-123.5.443

Smith, M. M., & Grove, N.C. (2003). Asymmetry of input and output for individuals who use AAC. In J. Light, D. Beukelman, & J. Reichle (Eds.), Communicative competence for individuals who use AAC: From research to effective practice (pp. 163–195). MD: Brookes

Thompson, M. D., & Swisher, M. V. (1985). Acquiring language through total communication. Ear and hearing, 6(1), 29–32. https://doi.org/10.1097/00003446-198501000-00008

O’Neill, T., Light, J., & Pope, L. (2018). Effects of interventions that include aided augmentative and alternative communication input on the communication of individuals with complex communication needs: A meta-analysis. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 61, (7), 1743–1765. https://doi.org/10.1044/2018_JSLHR-L-17-0132