Hola Carmen.
Interesante pregunta. De forma idónea, el profesional debe tener herramientas para saber abordar las estrategias y establecer pautas, en todas las etapas. La realidad con la que nos solemos encontrar en edad adulta, es que si la persona usuaria está en etapas muy emergentes, no se les ofrecen oportunidades en esas etapas (que serían la base o los cimientos). Y la realidad de los niños y niñas con necesidades complejas de comunicación, que son aprendices emergentes de alfabetización, es que no se les suele incluir en los planes de enseñanza de la lectoescritura, o bien comienzan directamente por una instrucción formal, como si ya estuvieran en la etapa convencional. Es un gran error, porque además se les suele privar de las herramientas adecuadas, como son los lápices alternativos, lecturas adecuadas a su edad, textos adecuados a su capacidad comprensiva, etc.
Os animamos a que acompañéis a las personas usuarias en este camino, transitando de una etapa a otra, pero siempre asentando bien los cimientos.
Un abrazo