Hola Laia,

Es cierto que en el vídeo el progenitor “abusa de las preguntas” en vez de desplegar un lenguaje descriptivo que ofrezca un modelo rico del uso del lenguaje.  También es cierto que algunas de esas preguntas son genuinas, esto es, el progenitor desconoce la respuesta. El problema con las preguntas es doble:

– Realizar aquellas que ya conocemos la respuesta con el objetivo de “examinar” al alumno/a para conocer lo que tiene en su cabeza

– Abusar de las mismas en la interacción de modo que ocupan el espacio de la conversación sin dar lugar al despliegue de modelos ricos que muestren las diferentes formas en que podemos usar el lenguaje.

Lo cierto es que la niña no se ve desconectada y se mantiene implicada en la conversación.

Este tipo de grabaciones nos pueden ayudar mucho a valorar nuestro propio estilo interactivo y a ir puliendo nuestros “vicios” en aras de maximizar la interacción y las oportunidades comunicativas.

Un saludo cordial,

Ruth