Hola.
Coincido contigo Cristina en que la función de petición es la más sencilla de enseñar, porque podemos hacerlo de manera tangible (juguetes, comida,…). No obstante, bajo mi punto de vista no implica que sea la única función de la comunicación que debamos fomentar, ni la única por la que empezar. Por ejemplo, la función protodeclarativa (comparto el interés sobre algo con alguien) ya se da entre los 8 y 12 meses de edad. Si una persona TEA muestra dificultad en esta función de la comunicación, con mayor urgencia debemos fomentar su enseñanza. Recordemos que cuantas más oportunidades de interacción ofrezcamos, apoyándonos en la CAA, mayor será el desarrollo de la capacidad simbólica de la persona usuaria. Las estrategias de los interlocutores, para poder atribuir significado ante cualquier acto comunicativo, realizar el etiquetado verbal correspondiente, ofrecer respuestas adecuadas… serán la clave para que el usuario desarrolle todo su potencial.
Gracias de nuevo por tu aportación.